domingo, 24 de marzo de 2013

Un apartamento en Nueva York

Hola!!! Qué ganas de publicar y de estar con vosotros de nuevo!!! 

Ultimamente estoy teniendo unas semanas tan agotadoras e intensas de trabajo que cuando llego a casa, no me dan para más, ni las horas, ni el cuerpo. Y me he propuesto parar un poco el ritmo porque llevo desde septiembre sin parar robando horas de sueño a los días para tener más horas activas. Y no es cuestión de perder la salud... que yo creo que la gripe me cogió tan fuerte porque me pilló baja de defensas de no descansar suficiente. Se lo he prometido a mi marido y a mi alma gemela Cristina que no hacían últimamente más que preocuparse por mí diciéndome que tenía que descansar un poco más.

Hoy sábado, os dejo con un sofisticado y elegante apartamento de estilo contemporáneo en pleno New York. Es el típico apartamento neoyorquino moderno de lujo en pleno corazón de la ciudad. Se encuentra en 304 Spring Street, en el corazón de Hudson Square, a pocos pasos de la vitalidad del Soho y Tribeca, cerca de las boutiques más famosas de la ciudad, spa y restaurantes. 

Los residentes y los invitados entran por puertas de hierro electrónicas en un patio privado de inspiración zen con estacionamiento para bicicletas oculto. El edificio cuenta con techos de casi 3 metros, suelos de madera de tablón ancho, ventanas de triple panel que proporcionan abundante luz natural y vistas del río Hudson hacia el oeste y al norte y al sur vistas de paisajes urbanos.


Al apartamento se accede por ascensor con llave. Tiene 3 dormitorios, 2 cuartos de baño completos, una sala de gran tamaño de almacenamiento y lavadero.

El salón comedor tiene grandes ventanales y cuenta con acabados de lujo. Es un ambiente muy acogedor y elegante en el que los detalles cobran especial importancia: bustos y esculturas diversas, pinturas, lámparas y piezas de gran formato como la gran vasija, la escalera a la pared, la gran lámpara de pie...



La cocina cuenta con armarios de laca de alto brillo y encimeras de acero inoxidable cepillado. Algo muy neutro y liviano que no desentone con la elegante decoración del salón.



El espacioso dormitorio principal cuenta con zona de vestidor y cuarto de baño.


El cuarto de baño principal es muy luminoso gracias a la gran ventana que posee. La bañera es de Duravit y está maravillosamente encastrada entre placas de piedra gris. También tiene una cabina separada de ducha con vidrio cerrado y un plato realizado con revestimiento de piedra de río.


El segundo baño con cabina de ducha se ha decorado con azulejos de metro combinado con suelo oscuro casi negro y paredes pintadas en color café con leche. 


Las dos habitaciones restantes están habilitadas como sala de estar y despacho siguiendo las mismas tonalidades del resto del apartamento: colores piedra y tostados.


Vía

Totalmente neoyorquino, ¿no creéis?

Besitos, buen finde!!!

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