A veces me encuentro con decoraciones que me sorprenden por su originalidad y porque se envuelven de ese factor sorpresa en el cual las cosas no están dónde sería previsible que estuvieran y, a pesar de ello, lucen de forma maestra. Son esas viviendas, nada convencionales, de las que muchas veces podemos coger ideas y experimentar descubriendo reglas rotas que a veces funcionan y que nos llevamos para casa cual preciado tesoro. Es el caso de la vivienda que os muestro hoy. Una vivienda nada convencional donde las cosas están en lugares insospechados que a veces funcionan.
Os dejo con ella:
Piezas recuperadas retro, vintage y clásicas bien avenidas. Las grandes maletas son fantásticas!!!
Un antiguo banco de trabajo hace las veces de cómoda-
Muebles de todos los estilos y procedencias conviven de forma desahogada. De esta forma no pelean entre sí ni chocan directamente sino que cada uno toma su propio protagonismo.
La isla de la cocina es una pila amontonada de palets industriales que, además, son muy prácticos ya que dejan espacio suficiente para dejar el menaje.
En la entrada dos simples taburetes y una cadena con una barra hacen las veces de perchero y asiento para descalzarse.
Más elementos atípicos en el lugar: un espejo encima de la bañera y un lámpara de sobremesa... Quedar, queda genial... pero... siiiii ya imagino lo que estáis pensando... yo también lo veo: "¡¡riesgo de electrocución!!" Jajaja
Este elemento me parece que queda genial: en vez de unos focos a la pared o una lámpara de techo, el lavabo es iluminado por una lámpara de pié. Queda fantástico!!.
Un armario para guardar elementos de aseo realizado con listones de madera recuperada.
Vía |
Curiosa, ¿verdad?
XOXO!!!
Eva
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