Una granja muy personal en Quincy, Washington.

La casa que os traigo hoy al blog está llena de piezas recuperadas... con personalidad. Piezas que nos hablan de tiempos pasados y a las que se les ha dado una segunda oportunidad en un espacio tan bello como éste para que luzcan no como en sus tiempos, sino mejor aún. En un estilo entre vintage e industrial, entre rústico y contemporáneo estas piezas son precisamente la seña constante de identidad de esta casa en todas sus estancias. Una  constante que se repite en cocina, salón, dormitorios, baños....

La granja pertenece a una familia de agricultores en Quincy, Whashington. Rodeada de grandes extensiones de terreno y diseñada en una sola planta, la casa está planteada con un tejado a dos aguas que en el interior cobra protagonismo revestido de lamas de madera pintada de blanco.

Lo que más me gusta de este ambiente es: las sillas antiguas de cine/teatro en madera, la textura del sofá de piel, la chimenea negra de hierro, la mesa de centro de madera sin tratar y hierro...

Las sillas y butacas de la cabecera de la mesa, son de estilo clásico y se han combinado perfectamente con la ruda mesa de madera sin tratar de fuerte estilo rústico.

 Me encantan los taburetes industriales y la mesa con las patas de hierro al estilo de la Torre Eiffel. Muy inspiradora!!

 La textura de la piel envejecida del sofá da calidez al conjunto.

Un despacho por el que el tiempo perece haberse detenido.

Las habitaciones se basan en la sencillez.

¿Qué me decís de las fabulosas puertas de granero de las que ya os he hablado en posts anteriores? A mi me chiflan!!!!

El baño es muy especial y diferente gracias a las piezas de metal (de claro de estilo industrial), al lavabo suspendido en acabado oxidado, a la jabonera y a la grifería.

Os dejo con el exterior de la casa:

Fotos de mi Ideabook

Feliz ecuador de la semana!!!

XOXO!!!