La casa que visitamos hoy es una casa construida en la década de 1800 y situada a las afueras de Estocolmo, Suecia. Se caracteriza por su estilo nórdico, con los muebles justos y un fondo neutro en blanco y madera muy, muy clara. Los toques de color los pone el negro.
Con piezas de Ikea, otras de mercado de pulgas y algún toque clásico o antiguo se ha conseguido una mezcla con muy buenos resultados. ¿Qué os parece?
Fotos vía
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